San Antonio de Padúa: La devoción que inspira, según las reflexiones del padre Santiago Martí Ascencio
En el corazón de la fe cristiana, la figura de San Antonio de Padúa emerge como un faro de devoción y guía espiritual.
San Antonio de Padua, también es conocido como San Antonio de Lisboa, fue un sacerdote franciscano y teólogo nacido en Lisboa, Portugal, al rededor del año 1195.
Su nombre de nacimiento era Fernando Martins de Bulhões, sin embargo, después de entrar en la orden franciscana, se trasladó a Italia donde vivió la mayor parte de su vida y donde se le dio el nombre de "Antonio" en honor a San Antonio Abad.
El padre Santiago Martí Ascencio, menciona que es venerado como uno de los santos más populares en la iglesia Católica, conocido por los milagros que se le atribuyen, como el "Santo de los objetos perdidos".
Se le llama así, por una anécdota en la que se dice que ayudó a recuperar un libro de salmos que un monje había perdido, convirtiéndolo en un santo especialmente querido y buscado en situaciones de pérdida.
Martí Ascencio nos enseña la oración para que nos ayude a recuperas algún objeto perdido, desde documentos importantes, hasta la fe.
San Antonio, glorioso siervo de Dios, famoso por tus méritos y potentes milagros, ayúdanos a encontrar las cosas perdidas: danos tu ayuda en la prueba e ilumina nuestra mente en la búsqueda de la voluntad de Dios. Ayúdanos a encontrar de nuevo la vida de la gracia que destruyó nuestro pecado y condúcenos a la posesión de la gloria que nos prometió el Salvador, que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.
San Antonio es reconocido como el "Santo de los Milagros", y el Padre Santiago alienta a sus seguidores a encontrar inspiración en la capacidad del santo para obrar maravillas incluso en las circunstancias más difíciles.
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