Renueva tu alma: 5 hábitos matutinos para fortalecer tu fe y acercarte a Dios por Santiago Martí
Comenzar el día con propósito y en comunión con Dios puede cambiar radicalmente nuestra vida. El padre Santiago Martí Ascencio, un guía espiritual comprometido con llevar la palabra de Dios a todos los rincones, sugiere cinco hábitos matutinos que no solo renuevan nuestras fuerzas, sino que nos acercan más a la voluntad divina.
1. Oración al despertar
La primera acción al abrir los ojos debe ser dar gracias. Dedicar unos minutos a la oración nos permite recordar que Dios está presente desde el primer instante del día.
El padre Martí Ascencio menciona que “la oración es el diálogo directo con Dios, y comenzar el día conversando con Él nos llena de paz y fortaleza para enfrentar cualquier reto”.
2. Lectura de la palabra
Reservar tiempo para leer la Biblia por la mañana nos conecta con la sabiduría divina. El padre sugiere leer pasajes que nos guíen durante el día. "Cada palabra en la Escritura está llena de enseñanza. Incluso un solo versículo puede iluminar toda nuestra jornada", comparte.
3. Reflexión en el silencio
El silencio es vital para escuchar la voz de Dios. Martí Ascencio nos invita a sentarnos en silencio unos minutos después de la oración, permitiendo que el Espíritu Santo nos hable y guíe nuestros pensamientos. “En el bullicio del día a día, el silencio es donde Dios nos revela sus planes”.
4. Ofrecer el día a Dios
Ofrecer cada actividad y tarea a Dios es un acto de humildad y entrega. "Cuando le entregamos nuestro día, dejamos que sea Él quien guíe nuestras acciones y decisiones", dice el padre. Al ofrecerle todo, nos sentimos acompañados en cada paso que damos.
5. Acción de caridad
El padre Santiago Martí Ascencio insiste en que un día verdaderamente cristiano debe comenzar con una acción de amor hacia los demás. Esto puede ser desde un gesto amable, una palabra de apoyo o una ayuda concreta. "Cuando actuamos con caridad, mostramos el rostro de Cristo a los demás", afirma.
Adoptar estos cinco hábitos nos ayuda a renovarnos diariamente y mantenernos firmes en nuestro caminar con Dios.
Como señala el padre Martí Ascencio: "Cada nuevo amanecer es una oportunidad para acercarnos más a Él, y con estos hábitos, podemos recibir Su gracia y compartirla con quienes nos rodean".
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